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Epilepsia en Niños: ¿Cuándo Preocuparse por las Convulsiones?
La epilepsia es un trastorno neurológico que puede afectar a personas de todas las edades, incluyendo a niños. Las convulsiones son un síntoma común de la epilepsia, pero no todas las convulsiones indican necesariamente un problema subyacente. En este artículo, exploraremos cuándo los padres deben preocuparse por las convulsiones en sus hijos y qué hacer al respecto.
¿Qué son las Convulsiones?
Las convulsiones son episodios de actividad cerebral anormal que pueden manifestarse de diferentes maneras. En los niños, las convulsiones pueden incluir movimientos bruscos e incontrolables, pérdida de conciencia, mirada fija, movimientos repetitivos, y en algunos casos, contracciones musculares.
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Convulsiones Febriles
En niños, las convulsiones febriles son un tipo común de convulsión que ocurre durante una fiebre alta. Estas convulsiones suelen ser benignas y no indican necesariamente epilepsia. Sin embargo, es importante buscar atención médica en caso de una convulsión febril para descartar otras causas subyacentes.
Convulsiones Epilépticas
Las convulsiones epilépticas son aquellas que se deben a una actividad cerebral anormal y pueden ser un signo de epilepsia. Si un niño experimenta convulsiones epilépticas, es importante buscar la evaluación de un médico especializado en neurología pediátrica.
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Cuándo Preocuparse
Los padres deben preocuparse por las convulsiones en sus hijos en las siguientes situaciones:
Convulsiones Prolongadas: Si una convulsión dura más de 5 minutos o si el niño tiene convulsiones recurrentes sin recuperar la conciencia entre ellas, se debe buscar atención médica de inmediato.
Convulsiones Focales: Las convulsiones que afectan solo una parte del cuerpo o que presentan movimientos anormales, mirada fija o comportamiento extraño pueden indicar epilepsia y requieren evaluación médica.
Cambios en el Comportamiento o Desarrollo: Si el niño experimenta cambios en su comportamiento o desarrollo después de una convulsión, como problemas de aprendizaje, dificultades en la escuela o problemas de atención, es importante buscar atención médica.
Convulsiones en el Sueño: Las convulsiones que ocurren exclusivamente durante el sueño pueden ser más difíciles de detectar, pero si hay sospechas de convulsiones nocturnas, se debe consultar a un médico.
Evaluación y Diagnóstico
La evaluación de las convulsiones en niños generalmente involucra:
Historia Clínica: El médico recopilará información detallada sobre las convulsiones, incluyendo su frecuencia, duración y descripción.
Examen Neurológico: Se realizará un examen físico y neurológico para evaluar la salud general y detectar posibles signos de epilepsia.
Electroencefalograma (EEG): Esta prueba registra la actividad eléctrica del cerebro y puede ayudar a identificar anormalidades en la actividad cerebral.
Pruebas de Imagen: En algunos casos, se pueden realizar imágenes cerebrales, como una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC), para buscar causas subyacentes de las convulsiones.
Conclusión
En resumen, las convulsiones en niños pueden ser una experiencia aterradora para los padres. Si bien no todas las convulsiones indican epilepsia, es importante buscar atención médica para determinar la causa subyacente y asegurarse de que el niño reciba el cuidado adecuado.