Testículos No Descendidos: ¿Cuándo Debes Preocuparte?
El testículo no descendido, o criptorquidia, es una condición en la que uno o ambos testículos no descienden al escroto antes del nacimiento. Es una de las anomalías más comunes en recién nacidos varones, y su detección oportuna es clave para prevenir complicaciones futuras como la infertilidad o el cáncer testicular. En este artículo, exploramos las causas, los riesgos y las opciones de tratamiento, para que sepas cuándo actuar y cómo abordar esta condición.
¿Qué es la Criptorquidia?
La criptorquidia ocurre cuando uno o ambos testículos no completan su descenso desde el abdomen hacia el escroto, el cual es su posición normal. Esta condición puede ser unilateral (afectando un solo testículo) o bilateral (ambos testículos).
En la mayoría de los casos, el testículo desciende de manera espontánea en los primeros meses de vida, pero en algunos niños, el problema persiste, requiriendo intervención médica.
Tipos de Testículos No Descendidos
1. Criptorquidia Verdadera
El testículo está detenido en algún punto del trayecto normal hacia el escroto (abdomen, canal inguinal).
2. Testículo Ectópico
El testículo se localiza fuera del trayecto normal, como en el área del muslo o el periné.
3. Testículo Retráctil
El testículo puede moverse hacia el escroto, pero regresa al canal inguinal debido a un reflejo muscular hiperactivo. Aunque no es una verdadera criptorquidia, requiere seguimiento médico.
¿Por Qué se Produce la Criptorquidia?
Existen múltiples factores asociados, incluyendo:
- Prematuridad: El descenso testicular ocurre en las últimas semanas del embarazo, por lo que los bebés prematuros tienen mayor riesgo.
- Alteraciones hormonales: Insuficiencia en las hormonas responsables del descenso testicular.
- Factores genéticos: Mutaciones que afectan el desarrollo normal del aparato reproductor masculino.
- Exposición a sustancias químicas: Algunos estudios sugieren que la exposición prenatal a disruptores endocrinos puede aumentar el riesgo.
¿Cuándo Debes Preocuparte?
Se recomienda consultar a un médico si:
- Después de los 6 meses de vida: Si el testículo no ha descendido de manera espontánea.
- Ausencia de testículos palpables: Durante las revisiones pediátricas.
- Dolor o molestias: En niños mayores, podría ser signo de torsión testicular o complicaciones asociadas.
- Desarrollo anormal: Cambios físicos o hormonales que no coincidan con las etapas normales de crecimiento.
Complicaciones Asociadas
Si no se trata, la criptorquidia puede derivar en:
- Infertilidad: Los testículos no descendidos están expuestos a temperaturas más altas en el abdomen, afectando la producción de espermatozoides.
- Cáncer testicular: Existe un riesgo incrementado de desarrollar tumores en testículos no descendidos, incluso después de ser tratados.
- Torsión testicular: Un testículo no descendido tiene mayor probabilidad de torcerse, cortando el flujo sanguíneo y causando dolor intenso.
- Hernia inguinal: Asociada al trayecto anómalo del testículo.
¿Cuándo Consultar a un Especialista?
Consulta a un pediatra o urólogo pediátrico si:
- Tu bebé tiene más de 6 meses y no se detecta un testículo en el escroto.
- Hay antecedentes familiares de criptorquidia o cáncer testicular.
- Existen síntomas como dolor intenso, enrojecimiento o aumento de tamaño en el escroto.
Conclusión
La detección temprana de los testículos no descendidos es esencial para prevenir complicaciones graves como la infertilidad o el cáncer testicular. Con un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado, la mayoría de los niños con criptorquidia pueden desarrollar una salud reproductiva normal. Si tienes preocupaciones sobre el desarrollo de tu hijo, no dudes en consultar a un especialista y tomar acción a tiempo.