La tomografía computarizada (TAC) se utiliza para crear imágenes detalladas de los órganos internos, los huesos, los tejidos blandos y los vasos sanguíneos.
La exploración por TAC es, por lo general, el mejor método para detectar varios tipos de tumores cancerígenos, ya que las imágenes permiten confirmar la presencia y determinar el tamaño y ubicación de el tumor. La TC es rápida, indolora, precisa, y no es invasiva. En casos de emergencia, puede identificar lesiones y hemorragias internas lo suficientemente rápido como para ayudar a salvar vidas.