Los rayos X o radiografía utiliza la emisión de fotones de radiación a través del cuerpo para generar imágenes. Los rayos-X emitidos son parcialmente absorbidos por el organismo, pero algunos consiguen atravesarlo, impactando con la película o el film radiográfico y como sucedería en una fotografía, sensibiliza las sales de plata allí contenidos y los quema.
Como cada estructura del cuerpo humano (sea tejido graso, músculo, hueso, tejido pulmonar, etc.) absorbe una cantidad diferente de radiación, el film se quema de acuerdo con esa diferencia. De esa forma, se genera una imagen sobrepuesta de todas las estructuras atravesadas por los rayos en el camino.